Desde el año 2015, la obligación de desembarcar descartes de la pesca se está aplicando gradualmente. Cada pesquería tiene sus propias especificidades que dificultan una orientación precisa. Igualmente, La dimensión del buque, el tipo de arte, la cuenca marítima, etc. son factores a los que hay que prestar atención mientras se está implementando la obligación de desembarque.
En los últimos años, los gobiernos, las instituciones científicas, la industria, los pescadores y otros actores han trabajado para desarrollar posible soluciones. Entre estos proyectos la comisión menciona el proyecto Life iSEAS.